Dentro de este proceso me he permitido identificar esos puntos de
mi niñez, esas conclusiones que convertí en creencias que aun hoy me están
afectando en mi percepción de mí y en mi experiencia de vida, esto es parte de
varias terapias como reparenting, conscious parenting, regresión, hipnosis
entre otras, y viene de la premisa de comprender que todo lo que experimentamos
en “nuestro mundo” pasa a través de los filtros de nuestras creencias, las
cuales se crean dentro de nuestros primeros 7-8 años de vida acorde
a lo que vamos concluyendo de lo que percibimos, experimentamos y recibimos de
nuestro entorno en esta temprana etapa de nuestra vida. Estas
conclusiones moldean nuestras decisiones, nuestros gustos y nuestras
afinidades pues confirman como vemos, comprendemos y transitamos por el mundo.
Entonces, en mi caso siempre me he declarado adicta al aprendizaje y
nunca lo vi como algo malo, siempre lo sentí como un súper poder, hago la
aclaración que lejos de determinar una acción como algo bueno o malo me
gusta seleccionar la valides de las mismas a través de la intención con la que
se realizan y su aporte o utilidad.
En este caso descubrí que mi adicción por el conocimiento vino de
un momento en mis 4 años de edad en donde estaba guiada por una tía muy amada,
que de paso es educadora, y que en un momento en el cual estábamos aprendiendo
de letras, recuerdo alto y claro los recortes de cartón con las letras en la
mesa, me veo comiéndome las uñas y escuchándola explicarme lo que
haríamos y una tía preguntando qué porque estábamos estudiando un sábado a esta
hora, a lo que mi tía guía respondió mirándome con una sonrisa de apreciación,
aceptación y afecto diciendo “ A esta niña le encanta aprender, tiene claro que
SOLO si se educa PODRÁ SER ALGUIEN EN LA VIDA. Uff, claaaroo que soy
adicta a aprender, porque si hay algo que queremos todos es SER ALGUIEN EN LA
VIDA y en este momento lleno de tooodo lo que quiere un infante….amor,
atención, reconocimiento, apreciación, aceptación y cariño un ser querido nivel
DIOS me dijo alto y claro… solo si haces X pasa Z…. solo si estudias, eres
alguien…. Mi cabeza exploto, figurativamente hablando y vi con claridad como
“el motor” la verdadera intención de mi sed de aprender no era el conocimiento
en sí, era el resultado al que estaba casado, en mi cabeza, el estudio…¡ser
alguien!
Me tomó una meditación profunda poder concretar en mi cabeza
como ser alguien en la vida tiene una simplicidad que va alineada solamente con
la realidad de existir, existes = eres, tienes vida = eres, eres = estas vivo
punto… aun me cuesta jejeje pero reconozco que no existe realmente una
condición directa, única y exclusiva entre ser y educarse. Pero para no
causarme una revuelta más grande y para terminar de liberar esa creencia,
decidí sobreponer un “overwrite” : la creencia de que hay mucho por
aprender en esta vida, y que aprendo sencillamente porque lo disfruto, porque
me gusta porque amo descubrir cosas nuevas, porque yo solo sé que nada sé y que
esto está bien y no me hace menos ni más persona, menos ni más viva, pero
definitivamente amo vivir la vida desde el modo aprendiz, desde el modo esponja
y eso sencillamente me hace feliz.
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